El sistema tributario dominicano está compuesto por una variedad de impuestos que se aplican a distintas actividades económicas y a diversos sectores. Uno de los principales impuestos que se aplican en República Dominicana es el Impuesto Sobre la Renta (ISR), que es un tributo directo que grava las ganancias obtenidas por personas físicas y jurídicas. Este impuesto se aplica tanto a las rentas obtenidas en el país como en el extranjero, aunque existen ciertos límites y exenciones para evitar la doble tributación.

Otro impuesto importante es el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC), que se aplica a ciertos productos y servicios considerados de lujo o suntuarios, como los cigarrillos, las bebidas alcohólicas y los vehículos de alta gama. Este impuesto se establece como un porcentaje del precio de venta al público y su objetivo es desincentivar el consumo de estos bienes y servicios.

Además, en República Dominicana también se aplican impuestos indirectos, como el Impuesto sobre la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS), que es un tributo que se aplica al valor agregado en cada etapa de la producción y comercialización de bienes y servicios. Este impuesto se aplica a una tasa del 18% y es uno de los principales ingresos fiscales del país.

Otro impuesto indirecto que se aplica en el país es el Impuesto a las Propiedades Inmobiliarias (IPI), que es un impuesto que se aplica sobre el valor catastral de las propiedades inmobiliarias, tanto urbanas como rurales. Este impuesto se aplica a una tasa del 1% y su objetivo es recaudar ingresos para los gobiernos locales y municipales.

En conclusión, el sistema tributario dominicano está compuesto por una variedad de impuestos que se aplican a diferentes actividades económicas y sectores. La revisión de los impuestos en República Dominicana es necesaria para conocer en detalle la estructura tributaria y poder establecer medidas para su mejora y eficiencia.